ERAN ESTUDIANTES, NO ERAN DELICUENTES

La crisis sociopolítica iniciada el 18 de abril en Nicaragua dejó como resultado 325 muertos según organismos internacionales como la CIDH, presos políticos, cientos de heridos y miles de emigrantes. Entre ellos un gran número de estudiantes que han emigrado a diferentes partes del mundo. En los países con mayor fuga de cerebros están: Costa Rica, EEUU y España.

Ante esta situación dramática, se vio la necesidad de crear esta Red en apoyo a estos estudiantes nicaragüenses exiliados en España con el propósito de gestionar el acceso a universidades españolas a estudiantes que desean continuar con sus estudios universitarios, de tal manera que se permita abrir una puerta de esperanza sobre todo para ellos y sus familias.

La mayoría de los jóvenes afectados directamente, antes de las protestas de abril del 2018 en Nicaragua, ya habían avanzados sus estudios universitarios; lo cual  supone muchos recursos perdidos como factor tiempo y económicos.

Garantizar el derecho a la educación a estudiantes exiliados es un acto solidario en la búsqueda del desarrollo personal y profesional. Por lo cual, se propone: encontrar universidades a nivel nacional en España que estén dispuestas a acoger a los estudiantes universitarios exiliados.

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